viernes, 4 de septiembre de 2009

De vuelta al juego maldito con las malditas minas.


Bien: estoy hecho bolsa. ¿Adónde quedó el Juan de antes? DONDE DONDE DONDE!? no se sabe. Creo que se perdió luego de volverse cocinero y amante de la cerveza.
Si, así fue. Juan se perdió en ése instante y llegó Juanito. Aunque con Juanito soy feliz todo el tiempo, yo quiero que llegue Juan, para salir a la calle y sentirme bien. Aunque, claro, ahora lo que menos me siento es bien conmigo mismo, pero soy feliz.

-¿Hagámos algo, Juanito?

-Ok, Olivares Campos, hagámos algo.

-Bueno. La hemos pasado bien y todo. Ahora yo, Olivares Campos, soy un tipo diferente y todo, más bacán, que se despreocupa de todo y todas esas cosas así. Pero, he tocado bajo, desde ése día que casi me convierto en Nando y desperté en una poza de sangre, con mucha sed y ésas cosas.

-Si, es cierto, Olivares Campos. Pero, ahora eres mejor que antes. Ahora tomas cerveza y te despreocupas de todo lo que sea tu imagen. Ya no eres el escritor fumador empedernido atractivo. Ahora eres un tipo que ama la cerveza con papas fritas y que ya no tiene "amigas" porque tienes la cara llena de espinillas y una panza que no te deja ver si hay plata tirada en la calle.

-Por eso mismo! Soy feliz, y las minas lo notan. Llevo un año así y creo que es una mierda (sexualmente hablando). Sinceramente, no habrá una mina que se fije en mi en éste estado. Por Dios! las minas son unas regodeonas. Lo siento, Juanito, desde ahora en adelante te irás de aquí. Quiero que llegue Juan para que las chiquillas se fijen en mi. Contigo es inútil. Lo siento, amo la cerveza pero prefiero volver contigo en verano, luego de que haya pasado algo, tu sabes.

-Si, te entiendo. En realidad, anda y cumple tus ganas. Llevas un año deseándolo. Bien, llama a Juan, y conviertete en Juan Olivares Campos. No más Juanito Chuleta Olivares Campos. Dejaré mi celular encendido por si quieres ir por ahí a tomar una cerveza.

-Ok, te llamaré ... dentro de algún tiempo. Con Juan tenemos que hablar de mucho, onda tu sabes, blanqueo dental y no más espinillas y cuantas calorías tiene ése yoghurt y la ropa y compra más zapatillas, y usa estas zapatillas con estos pantalones. En fin.

-Bienvenido al mariconeo, Olivares Campos. Verás que serás infeliz.

-Si, lo seré. Pareceré mina preocupandome de la ropa y las calorías, pero es lo que les gusta a las minas.

-Olvídate de las minas. Acuerdate de tus amigos.

-Yaa. Pero, ¿mis amigos me darán lo que necesito?

-No creo. Aunque, claro, hay amigos y amigos.

-Bueno, yo nunca lo haría con un hombre.

-En fin, anda y vuelvete al siutiquerío.

-Si, pero el siutiquerío me consiguió una mina el año pasado.

-Chupa un limón, Olivares Campos. Anda y vuelvete un flaco sin gracia.

-Lo haré. Hasta luego Juanito Chuleta.

-Chao, flaco sin gracia en potencia.

1 comentario:

DV dijo...

el plus del ser vegetariano es que... uno puede comer toneladas de comida sin engordar, ni te salen espinillas, pero.. yo soy relajado 8y vegetariano)

creo que el foco no esta en la meta sino en el proceso.. allí esta la magia... "confieso que he caído" y vivido... y ese elipsir embriagante, de vida..(mujeres, cigarros alcohol, café) no lo abandono.. bueno el cigarro es un complemento, un bonus track...

sin embargo creo.. que hay que purificarse primero uno.. brillar uno mismo.. y después iluminar a los demás... y buscar nuevos elipsirs...

Datos personales

Mi foto
No sé. Lea y después saque conclusiones.